jueves, 15 de julio de 2010

Arrancó con gran éxito la venta de la autobiografía de “La Mona” Jiménez

El músico contó todos sus secretos. En las principales librerías de Córdoba aseguran que la obra “va camino a ser un éxito”. El trabajo editado por “Raíz de dos” cuenta la relación del más popular de los cantantes cordobeses con las drogas, el alcohol y el mundo del hampa.


“La Mona”, el libro donde el cantante Carlos Jimenez cuenta las duras experiencias que le tocó vivir durante su vida.

“Está andando muy bien, con una repercusión tremenda. Hasta el momento hemos vendido unos 100 ejemplares”, le contó a Cadena 3 Daniel Loza, del “Emporio Libros”

Por su parte, Natalia Vásquez, encargada de la casa central de “Maidana Libros” señaló que “la venta viene muy bien” y que hasta el momento se vendieron 75 ejemplares.

Según cuenta el libro editado por “Raíz de dos”, Juan Carlos Jiménez Rufino es el segundo hijo de un obrero de Epec que murió de cirrosis alcohólica cuando él tenía 16 años.

Entre las borracheras, don Ricardo Jiménez, "el Tucumano", le enseñó el valor de la generosidad y el amor por la música. Esa marca original le mostró a Carlitos que el mismo camino podía llevarlo al cielo o al infierno.

"Marginado hasta por sus amigos cuando se convirtió en cantante de cuarteto en plena adolescencia, Carlos Jiménez ingresó inerme al submundo de la noche, guiado por prostitutas y ladronas, asediado y a la vez protegido por personajes del hampa que, sin embargo respetaron su decisión de ganarse la vida con la música”, señala la contratapa del libro.

Una vida de lucha, de alegrías, de dolor, pero sobre todo una vida vivida a pleno y con el convencimiento de llegar a ser quien es hoy.

A los 33 años se independizó de su tío. “Le dije que ya no podía seguir cantando toda la vida con una bombita, que había que comprar luces, sonidos, que había que modernizarse. Me contestó que no, que el cuarteto era violín, piano, acordeón y bajo, que si no me gustara me fuera, y me fui”.

"La Mona" solista comenzó a animar bailes en la periferia de Córdoba, hasta que el Club Sargento Cabral le dio una oportunidad.

Estuvo tres meses seguidos tocando ahí. Hacía trasnoche, de 0,30 a 4,30 y después de 6 a 8.

Su primer hit fue “La flaca Marta” del disco “Para toda América”.

En un año ganó el equivalente a tres autos 0 kilómetros, en sendas rifas de clubes.

Construyó su casa en el barrio Residencial del Cerro de las Rosas y hasta pudo levantar la hipoteca.

Realiza obras benéficas, pero por lo general compra y regala, porque desconfía de las colectas. Tampoco habla de políticos, siempre reconoció haber heredado de la familia la simpatía por el peronismo.

Es muy cabulero, tiene una plaqueta de metal fucsia, de brillo gastado, que lleva a todos lados y hasta duerme con ella.

También lleva un anillo de oro con la forma de una tuerca, el cual salió de dos anillos que le había dejado su padre antes de morir, cuando él tenía 17 años. Antes de cada concierto se carga de energía positiva frotando la plaqueta y arrancando unas hojas de Ruda Macho de la puerta de su casa.

Tiene un promedio de dos discos por año, uno para julio y el otro para las fiestas, "porque sino la gente se aburre", dice.

En 1988 debutó en Buenos Aires en el Microestadio de Atlanta, luego copó el Luna Park y en 1989 en Cemento, por entonces una plaza netamente rockera.

A fines de julio de 2000, "La Mona" anunció que se había divorciado de Juana Delseri, su compañera de toda la vida y todavía hoy su manager infalible, una especie de Anderle de Sandro, pero más.

“Aunque soy empresaria, la palabra que más escucho es mamá”, explica "La Juana", como la llama el cantante.

"La Mona" se despierta a las cinco de la tarde. Su rutina diaria incluye un desayuno frutal, un rato de ejercicios en su gimnasio, un paseo en bicicleta y una cena abundante, en la que no falta nunca un vaso con vino tinto, soda y hielo y otro con vino tinto solo.

Duerme una siesta entre las 21 y las 24 y a partir de la 1 empieza el baile hasta las 5 de la mañana.

Tiene un hijo, Carlitos, quien grabó un disco tipo pop latino. Lorena, que es actriz y también cantante, y Natalia se dedica a la costura y diseño de indumentaria teatral. Además, diseña la ropa de su padre.

"La Mona", como todo el mundo lo conoce en sus 41 años de carrera lleva editados 77 compactos y ha vendido mas de 3.000.000 de copias en todo el país. Solamente en Córdoba su CD numero 62 "Beso a beso con La Mona" vendió mas de 100.000 unidades.

Este cantante ha hecho que el cuarteto cruce otras fronteras como: Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Italia, España, Canadá y Estados Unidos.

Sus bailes son acompañados por nada menos que por 15.000 bailarines todos los fines de semanas.

Según él, va a dejar de cantar cuando el público se lo pida... no obstante en Córdoba y en todo el país es y será por mucho tiempo más el N°1 un ídolo popular.


Fuente: Cadena 3

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