miércoles, 22 de julio de 2009

Feliz cumpleaños wally, vocalista de Sabroso

Ficha técnica:
Nombre: WALDEMAR ANTONIO NICOLÁS MERCADO
Fecha de nacimiento: 22/07/73
Lugar de nacimiento: CHILECITO, LA RIOJA
Hijos: 1 nena
Un cantante: MIJARES
ÍDOLO: MIS VIEJOS
CANTANTE DE CUARTETO: EL TORO QUEVEDO, PELUSA, LISANDRO MÁRQUEZ Y ALEJANDRO CEBERIO
COLOR: NEGRO
SUEÑO: TRASCENDER LAS FRONTERAS DEL PAÍS CON LA MÚSICA.
La historia de un riojano que canta cuarteto
"Desde niño, desde que tengo uso de razón, me gustó la música. Mi viejo sabía tocar la guitarra. En mi casa el folklore era compañía con el asado de los domingos. Así que desde chiquito mamé la música, el folklore, sobre todo. Crecí, aprendí a tocar la guitarra asi nomás y comencé cantando folklore hasta los 16 años. Me acuerdo que empecé en un grupo chico (Scuo Mix), todo esto en La Rioja. Estuve 2 años, después me llamaron de Sol Naciente, una de las últimas bandas donde canté. Estuve 7 años ahí hasta integrar Sabroso", relató Wally.
Ahora bien, muchos se preguntan ¿que hace un riojano cantando cuarteto?
El exitoso cantante de la agrupación Sabroso explica: "Lo que pasa es que La Rioja está muy influenciada por el cuarteto. Allá hay un montón de grupos de cuarteto que, por supuesto, no tienen tanta proyección. Es un circuito muy chico; podés hacer Catamarca, el interior de La Rioja, San Juan o Mendoza. Yo he ido con Sol Naciente al sur a tocar en todo lo que es Comodoro Rivadavia, Caleta Olivia, Trelew, que ahí se escucha mucho porque hay mucha gente que se ha ido de La Rioja en aquellos años. Así que hay mucha gente de la zona de Catamarca, La Rioja y del interior también. El cuarteto en la Rioja se escucha tanto como en Córdoba. Allá existió desde siempre y hay muchos grupos de cuarteto en La Rioja". Este es un dato no menor, que habla de la pasión que despierta el cuarteto en otras provincias de Argentina, lo cual es relevante si las orquestas quieren hacer del cuarteto una bandera nacional.
Los comienzos de Sabroso no fueron fáciles. A la banda le llevó un año poder terminar de constituirse para empezar a posicionarse dentro de las más escuchadas en el cuarteto cordobés. Wally relata: "A mí me hablo el Tuta García, una vez que habíamos tocado juntos. Él estaba en La Barra, me comentó que tenía un proyecto y la forma como quería laburar, me dijo que lo tenía pensado y me pidió que sea uno de los cantantes. Después me comentó que Lisandro era el otro compañero, así que bueno, acepté la propuesta. Después al cabo de un año aproximadamente llegaron ellos. Ya formalizamos todo, hasta que salió el primer demo y bueno, acá estoy". El momento fue el preciso, Wally se jugó por algo que consideró una propuesta fantástica, ya que siempre había soñado con venir a integrar una banda en la cuna del cuarteto. "En Sol Naciente estaba cómodo, pero dentro del cuarteto en La Rioja tenía mi sueño que era venir a integrr una banda de estas características como es Sabroso, Chebere, Tru La Lá, para sentir lo que se vivía acá dentro. Por eso acepté la propuesta. Fué difícil, porque nos costó mucho, pero gracias a Dios ya hemos pagado el derecho de piso y estamos entre las mejores bandas de Córdoba".
Wally proviene de una familia humilde. Sin embargo, esto no le impidió soñar y atreverse a realizar su anhelo de convertirse en cantante. No pudo tomar clases de canto, pero su encanto natural le ayuda a ser un gran exponente de la música popular cordobesa. "En mi familia somos humildes, pobres, pero honestos, como dice el refrán. Mi mamá es jubilada del PAMI y mi papá es albañil. Si bien nunca faltó el pan, porque mi viejo se hacía hilacha para conseguirlo, por ahí no podía darme un gusto porque no podía pagarlo. Pero fui feliz, soy feliz y le agradezco muchísimo a mis viejos por la forma en que me han criado. Sin ellos no sería hoy lo que soy, así que les agradezco infinitamente a ellos y a Dios. Nunca fui a aprender canto, lo que hago es natural, me sale así".
El cuidado de la estética es ahora un componente muy importante del marketing de las orquestas; muchos cantantes despiertan pasiones en las fanáticas, que desearían ver a sus ídolos como Dios lo trajo al mundo. Pero Wally confiesa ser un tímido; dice que si le ofrecieran dinero para hacer un desnudo en una revista tendría que pensarlo muy bien: "Me inhibo mucho, no sé si lo haría, a lo mejor si, que se yó...". Su timidez no impide expresar lo que piensa sin temores. Considera que es una excepción dentro de los cantantes riojanos, ya que ha podido trascender los límites de su provincia, cumpliendo el sueño de venir a Córdoba a integrar nada más ni nada menos que una de las bandas con más empuje. "En el cuarteto creo que soy el único, no creo que haya otro que haya logrado lo que yo he realizado hasta el momento. En La Rioja hay muchos cantantes buenos, nada más que no tienen proyección o la posibilidad. A mi se me dio. Quizás es cuestión también de suerte, se me dió y bueno, no la dejé pasar. Pero hay exponentes de folklore, hay gente que canta muy bien y gente jove. Yo veo chicos de 13, 14 o 15 años que van a la Escuela Polivalente de Arte y de ahí salen bailarines, folkloristas, cantantes en sí."

Sabroso y un brillante porvenir

Wally no abandonaría Sabroso ni aceptaría propuestas tentadoras de otras bandas. "Estoy muy cómodo en Sabroso. Creo que va en pleno ascenso así que hay que hacer el aguante. Vamos a ver que pinta para el año que viene. Pero por lo pronto estoy cómodo en Sabroso. Además hay un grupo humano muy bueno". Esta orquesta persigue un objetivo muy concreto: quiere ser n°1 del cuarteto. Pero Wally, en lo personal, anhela algo que puede sorprender a mas de uno. Así adelantó la primicia a Todo Cuarteto: "Queremos llegar con Sabroso a ser n°1, por qué no?. Todos sueñan con ser el grupo n°1 acá en Códoba, y de ahí en más, ya sea con cuarteto o con folklore, porque no toda la vida voy a estar en un escenario, voy a hacer folklore, quiero grabar un disco de folklore solista así que quiero trascender. Trascender fronteras con el folklore o con el cuarteto". Wally demuestra así que tiene las ideas claras y que sabe muy bien lo que quiere para el futuro.

En un ranking personal, se ubica dentro de los veinte mejores cantantes de cuarteto del momento. "Soy muy crítico conmigo mismo", confiesa, "y por ahí yo mismo me digo: tenés que hacer esto. Porque después me escucho y no me gusta algo y trato de cambiarlo. Eso lleva a que día a día y año a año vaya mejorando".

Si no fuera cantante de Sabroso, Wally piensa que, como bailarín seguiría a Tru La La, "porque tiene mucha fuerza, y a la Banda XXI por el ritmo que tiene", dijo.
La vida lo puso en el camino correcto, pero Wally se atreve a imaginar que hubiera sido de su vida de no haber descubierto el maravilloso don de la música: "Me parece que el destino, no sé si esta marcado, pero por algo se dan las cosas. Yo dejé 3° año del secundario en La Rioja y bueno, después decidí que lo que quería hacer era cantar, primero folklore y despúes se me dió lo del cuarteto. Pero creo que hubiese sido un muy buen estudiante. Me gustaba mucho odontología, por ejemplo, y no sé, en fin, por algo se dan las cosas".

Lo bueno y lo malo del ambiente cuartetero

Todo lo bueno tiene su lado malo. Esta afirmación, aunque suene un poco contradictoria es una realidad que deben afrontar día a día los artistas del cuarteto, sobre todo, por las asperezas que encuentran en el camino de la fama.

Wally opina: "Lo bueno es la gente. Creo que en Córdoba, la gente te quiere o te odia. Gracias a Dios el público me ha recibido muy bien, así que agradezco a los bailarines de Córdoba. Eso es lo que me gusta, la gente es muy cálida, muy fiel. Lo que no me gusta es por ahí el ambiente que se maneja. El ambiente es muy sucio, hay que decir la verdad, hay muchas cosas sucias. Yo lo miro de lado este tema, los dejo pasar, trato de hacer lo que a mi me compete que es cantar, tratar de hacer las cosas bien y que de eso se encarguen los dueños. Del grupo (refiriéndose a Sabroso) no tengo nada que decir, todo más que bien, pero por ahí hay cosas que escucho de los dueños de Sabroso que dicen: ¿Sabés que pasa?, que tal o cual hizo esto para que nosotros no estemos acá o dijo esto. Eso es lo que no me gusta, la lucha desleal".

Wally no es optimista en este sentido, ya que considera que el ambiente no va a cambiar. La competencia desleal es parte de la esencia del ambiente cuartetero: "Pienso que es así el cuarteto, No creo que haya nadie que lo cambie. Todos tenemos nuestra forma de pensar diferente, sino sería el mundo maravilloso. Hay que ignorar eso y pegarle para adelante, ver la forma en que no te toquen y que no te sientas afectado por eso"
Fuente: TODO CUARTETO n° 14 - DICIEMBRE 2003

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